Fue creada por el psicólogo Jean Piaget. Se basa en que el
lenguaje está subordinado al pensamiento, y se encuadra dentro de las teorías
de tipo innatita: la adquisición del lenguajes debe a factores biológicos y no
culturales. El ser humano llega al mundo con una herencia biológica,
dela cual depende la inteligencia. Por una parte, las estructuras biológicas
limitan aquello que podemos percibir, y por otra hacen posible el progreso
intelectual.
Según esta teoría la
adquisición del lenguaje depende del desarrollo de la inteligencia, es decir,
se necesita inteligencia para poder adquirir un lenguaje.
Habla egocéntrica: un
niño que todavía no ha aprendido un lenguaje no puede expresar
sus primeros pensamientos inteligentes, estos sólo existen como
imágenes o acciones físicas. El habla egocéntricas la que el niño
utiliza para poder expresar sus pensamientos en esta etapa, más que para comunicarse
socialmente. Este lenguaje se va reduciendo hasta desaparecer después de los
7años.
Habla social: es
la que se desarrolla después de la egocéntrica.
Para Piaget, la construcción progresiva
de diferentes esquemas sobre la realidad es una señal de
que la inteligencia del niño se está desarrollando Los esquemas son un
elemento fundamental para que los seres humanos se adapten al ambiente y
puedan sobrevivir, es decir, que desde que los niños nacen, construyen y
acumulan esquemas debido a la exploración activa que llevan a cabo
dentro del ambiente en el que viven, y donde a medida que interactúan con él,
intentan adaptar los esquemas existentes para afrontar las nuevas experiencias.
Otra idea de Piaget es que el aprendizaje
empieza con las primeras experiencias sensorio motoras, formadas con
el desarrollo cognitivo y el lenguaje, donde el aprendizaje continúa
por la construcción de estructuras mentales, basadas en la integración de los
procesos cognitivos propios donde la persona construye el
conocimiento mediante la interacción continua con el entorno.
Por tanto para que el niño alcance su
máximo desarrollo mental debe atravesar desde su
nacimiento diferentes y progresivas etapas del desarrollo cognitivo. El niño no
puede saltarse ninguna de estas etapas y tampoco se le puede forzar paraqué
el alcance más rápido.