Este psicólogo propone que hay tres factores que influyen
sobre el desarrollo moral: el desarrollo de la inteligencia, las relaciones
entre iguales y la progresiva independencia de la coacción de las normas de los
adultos. El primer factor, el desarrollo de la inteligencia, es el más
importante, ya que es el que permite a los otros dos actuar.
Piaget se basó en dos aspectos del razonamiento moral para formular su teorías: el respeto por las reglas y la idea de justicia de los niños. Con base en las respuestas que los niños daban a sus preguntas, Piaget estableció varias etapas de desarrollo moral. Esta forma de entender el proceso moral se conoce como teoría cognitiva-evolutiva, y de manera simple: busca entender la moralidad de adentro hacia afuera, como entendimiento del sujeto que luego se expresa en sus actitudes. Piaget explicó, que para entender la moralidad del sujeto no solo es necesario ahondar en su discurso –principio que regía muchas de las investigaciones de lo moral en su época–, sino que era esencial definir su estructura cognitiva, es decir, la lógica y los patrones de pensamiento que rigen el entendimiento moral básico del individuo.