EL YACHAYHUASI Y EL ACLLAHUASI
EL YACHAYHUASI
Llamada también "CASA DEL sABER" fue centro de enseñanza para los jóvenes de la realze y la nobleza, es decir, los futuros integrantes de la clase dirigente.
Por eso era la máxima entiedad educadora de la nobleza masculina, quedando los plebeyos excluidos de su esmerada formación. La educación duraba cuatro años, dividiéndose la educación en cuatro materias principales que eran: lengua, religión, aprendizaje de los quipus y una historia del tawantinsuyu vinculada al arte militar.
El estudio de la lengua abarcaba no sólo la gramática sino también la retórica, extendiéndose a la poesía y al teatro y llegando posiblemente a la música.
El de la religicón giraba entonro a la teología, una filosofía cosmogónica y cierta astrología que debía presuponer astronomía y derivar un dominio calendárico.
La enseñanza de los quipus equivalía al ejercicio de los número, por lo que trataba de la ciencia matemática, extendiéndose la historia y estrategia, inseparable de la geografía, política y derecho, quedando para al estricto arte militar lo referente a la construcción de fortalezas, uso de las armas y modalidades de lucha.
Todas estas disciplinas las enseñaban los "Amautas", los hombres más cultos del imperio, los "Haravicus" se encontraban al lado de los Amautas.
EL ACLLAHUASI
Fue el centro educador de las Acllas o mujeres escogidas.
Las Acllas fueron las mujeres de mayor preparación cultural en el imperio. Eran mujeres verdaderamente escogidas, procedían del tributo de su pueblo y vivían enclaustradas en el Acllahuasi o Casa de las Acllas.
El inca destacaba a un funcionario llamado "Apo Panaca" o "Señor de las Hermanas", a cada provinciael cual se encargaba de seleccionar a las niñas de 4 años que fueran singularmente bellas, libres de defectos físicos y con notoria lucidez mental. A las cuales recogía el Apo Panaca en el Acllahuasi; poniéndoles bajo el cuidado de las Mamaconas.
Cumplidos los 10 años de edad las niñas tenían que decidir si querían continuar en el Acllahuasi o retornar a sus padres.
En la capital se cumplía la tercera selección. Las muchachas eran presentadas al Inca y a los miembros de su consejo.
Sólo después de esta tercera selección, las muchachas tomaban el nombre de "Huamac Aclla". Luego entraban al último período que duraba 3 años, cumplido dicho período iba el Huillac Umu al Acllahuasi y, en gran reunión, les preguntaba a las muchachas si querían ser Vírgenes del Sol o salir a casarse con quien Inca ordenase.
EDUCACIÓN EN EL TAHUANTINSUYO
Añadir leyenda La educación en el Tahuantinsuyo era clasista, reservada y era un privilegio de los hijos del Inca y de la nobleza, no estuvo generalizada, en resumen era una educación social discriminatoria.
La educación Incaica tendría la siguiente clasificación :
EDUCACIÓN DE LA NOBLEZA
La nobleza como clase dirigente, recibía una cuidadosa y a la vez eficiente preparación (educación formal), en una escuela aristocrática acondicionada en un palacio ubicado en el Cusco, el cual era denominado YACHAYHUASI (Casa del Saber). Las clases eran impartidas por un maestro llamado AMAUTA o sabio. La educación que recibía la clase noble, según el cronista Murúa, duraba cuatro años, en el primero recibían enseñanzas sobre lengua, en el segundo sobre religión, en el tercero sobre los quipus, y en el cuarto sobre historia Inca. A las escuelas también acudían los miembros de la nobleza de culturas conquistadas, educándolos bajos sus normas y costumbres era una manera de ejercer dominio sobre ellos, una forma de cusqueñizar a los Señores de provincias.
Las clases impartidas eran sobre funciones de gobierno, el manejo de Quipus y normas morales, así como también clases de historia Inca, religión, educación física y educación militar. El desconocimiento de la escritura aunque dificultó la difusión del saber, no fue obstáculo para el pueblo incaico lograra desarrollar su cultura, adquirir conocimientos y contribuir al progreso del Tahuantinsuyo.
Los jóvenes de la nobleza iniciaban su preparación en el Yachayhuasi a partir de los 13 años; completando su educación a los 19 años aproximadamente, luego de finalizar esta estricta preparación se realizaba una ceremonia especial, que se llevaba a cabo en un lugar denominado "Huarachico" ("Huara-Chicuy"). A esta ceremonia asistían altos funcionarios del Imperio, la cual consistía en la realización de duras pruebas atléticas, en las que los jóvenes victoriosos demostraban masculina formación, haciéndose acreedores, por ello, a llevar la huara o truza (señal de madurez y virilidad).
Algunos historiadores y autores, mencionan la existencia de una escuela femenina de la nobleza, destinada a las princesas Incas, llamada ACLLAHUASI , en las cuales recibían una educación especial. Estas escuelas femeninas tenían varias categorías. Según se cree la educación impartida en el Acllahuasi del Cusco era especial y reservada a las Princesas Incas en la cual recibían educación e instrucción con relación al culto, con la diferencia a la impartida en los Acllahuasis de provincias o fuera del Cusco, los cuales eran centros artesanales reales, y centros de hospedajes Imperiales, donde las mujeres realizaban trabajos manuales especialmente para el Inca y a la vez las mismas el soberano Inca podía entregar en recompensa a quienes deseaba distinguir.
EDUCACIÓN POPULAR
Los hijos del pueblo no asistían a las escuelas, ellos recibían una educación no formalizada, muy diferente a la recibida por la nobleza, que se ha practicado y practica en todas las épocas y en todos los lugares del mundo. La educación del pueblo incaico se caracterizó, porque más que recibir una educación llena de conocimientos científicos y teóricos, recibió una educación eminentemente práctica, la cual tenía como punto de partida el hogar y en su misma comunidad o Ayllu.
Este tipo de educación estaba a cargo de los padres y los miembros más antiguos, quienes trasmitían de esta manera a los más jóvenes, sus conocimientos, sus experiencias, y habilidades, sobre aspectos relacionados con la agricultura, las artes y la moral, la religión, la caza y la pesca, así como toda manifestación cultural propia de su nivel social. Esta clase social es digna de admiración y singular elogió, ya que de su seno salieron los más grandes arquitectos, ceramistas, orfebres, textiles y agricultores, en suma, los creadores de la gran cultura del Antiguo Perú, orgullo de América y de la humanidad.